El dolor en las articulaciones es un síntoma común que puede alertar el desgaste prematuro de los cartílagos y ligamentos, o bien, una condición inflamatoria.
Aunque muchos de los casos se producen de forma leve debido a un sobresfuerzo físico, algunas veces pasa a ser un problema crónico, recurrente y difícil de tratar.
Si bien hay muchos tratamientos analgésicos y antiinflamatorios para sobrellevarlo, no siempre son la mejor alternativa para disminuir el dolor.
Por fortuna hay métodos de origen natural cuyas propiedades antiinflamatorias brindar una sensación de alivio y relajación.
En esta oportunidad queremos compartir un aceite medicinal de cayena, conocido en muchos lugares como un excelente complemento contra este tipo de problemas.
A continuación te contamos cuáles son sus bondades y cómo prepararlo en casa siguiendo unos simples pasos.
¡Apunta!
Aceite medicinal de cayena para aliviar el dolor en las articulaciones
El aceite medicinal de cayena es un producto natural antiinflamatorio que se ha hecho popular en muchos lugares del mundo por su capacidad para calmar el dolor muscular y articular.
Su ingrediente principal, la pimienta de cayena, cuenta con propiedades analgésicas que disminuyen de forma significativa el dolor, a la vez que mejoran la circulación y reducen la irritación de los tejidos afectados.
La capsaicina, uno de los principios activos de esta especia, proporciona una agradable sensación de calor que relaja las áreas doloridas para obtener un rápido alivio.
A su vez, ejerce interesantes efectos sobre los nervios sensoriales, los cuales envían señales al cerebro para disminuir los síntomas de los problemas articulares.
Estas bondades se potencian con las propiedades de las semillas de mostazas y la raíz de jengibre, dos ingredientes antioxidantes y antiinflamatorios que reducen el dolor.
Ambos se han utilizado en la medicina natural como remedio para:
Reumatismo.
Dolores de cabeza.
Migraña.
Dolor lumbar.
Dolor en las piernas.
Gota.
Gracias a sus propiedades, además de su poder para estimular las funciones linfáticas, controla el nivel de inflamación y facilita la expulsión de los líquidos y desechos para prevenir la aparición de condiciones crónicas.
¿Cómo preparar este aceite medicinal de cayena?
Su aplicación tópica ayuda a relajar las áreas afectadas y, dado que mejora la circulación, promueve el alivio de forma rápida.
A diferencia de los medicamentos farmacológicos, no contiene químicos agresivos ni produce reacciones secundarias indeseadas.
Lo mejor de todo es que, aunque está diseñado para el dolor articular, se puede utilizar en caso de tensión muscular, problemas circulatorios e inflamación de las piernas.
Ingredientes
1 taza de aceite de girasol (200 g)
1 cucharada de pimienta de cayena (10 g)
2 cucharadas de semillas de mostaza molidas (20 g)
2 cucharaditas de ralladura de raíz de jengibre (20 g)
Utensilios
Frasco de vidrio con tapa
Cuchara de madera
Colador de tela
Preparación
En primer lugar, pon el frasco de vidrio en una olla con agua y déjalo hervir varios minutos para esterilizarlo.
Cuando esté listo, introduce en su interior la taza de aceite de girasol y la pimienta de cayena.
Mezcla todo con un utensilio de madera e incorpora las semillas de mostaza y el jengibre.
Continúa removiendo y asegúrate de combinar perfectamente todos los ingredientes.
Sella bien el frasco y guárdalo en un lugar oscuro y seco durante una semana.
Pasado este tiempo, pasa el producto por un colador de tela y almacénalo en el frasco hermético.
Modo de aplicación
Pon un poco de aceite de cayena en las palmas de tus manos y frótalo con suaves movimientos circulares sobre las articulaciones o áreas doloridas.
Realiza el masaje durante 5 minutos, o hasta notar una sensación de calor.
Puedes repetir su aplicación 2 veces al día, si lo consideras necesario.
Realiza la terapia todos los días hasta eliminar el dolor.
Como puedes ver, elaborar un aceite medicinal en casa es muy sencillo y bastante útil.
Anímate a preparar este producto y consérvalo en tu botiquín para tratar tus articulaciones cuando sientas dolor o tensión.
Recuerda que aunque no es un remedio milagroso contra el dolor articular, sí puede ser un excelente complemento.
¡No dejes de probarlo!
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