Cómo preparar una crema de arcilla y café para reducir la flacidez de la piel

Para obtener todos los beneficios de esta crema y aprovechar al máximo sus propiedades es conveniente realizar una exfoliación previa de la zona para que los nutrientes penetren mejor en la piel

La flacidez de la piel es uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres, sobre todo cuando se desarrolla desde edades tempranas.

Su aparición está relacionada con la pérdida de colágeno y elastina que se sufre con la edad, aunque también puede darse en personas jóvenes como consecuencia de los cambios bruscos de peso y el sedentarismo.

Su presencia hace que el tejido dérmico se descuelgue y, a su vez, propicia la aparición de arrugas y otros signos de la edad prematuros.

Por fortuna, es una condición que se puede disminuir, siempre y cuando haya disposición de adoptar un estilo de vida saludable y algunos tratamientos cosméticos.

Aunque en el mercado hay varias opciones para combatirlo, muchas prefieren optar por las recetas naturales que, además de ser más económicas, brindan múltiples beneficios.

En esta oportunidad queremos compartir una crema casera de arcilla y café cuya concentración de nutrientes resulta apropiada para reafirmar y tonificar.

¡No dejes de probarla!


Crema casera de arcilla y café para reducir la flacidez de la piel

La crema casera de arcilla y café es un producto reafirmante y antiinflamatorio que ayuda reducir la flacidez de la piel si se aplica de forma recurrente.

Sus compuestos activos aumentan la elasticidad y los niveles de colágeno, reduciendo la aparición de arrugas y otros problemas estéticos que reflejan la edad.

Su alto contenido de antioxidantes y minerales esenciales le brindan una protección especial al tejido dérmico, reduciendo el impacto negativo de los radicales libres y las toxinas.

A su vez, aplicada mediante masajes, promueve la circulación de la sangre y, gracias a esto, resulta útil para minimizar las estrías, la celulitis y otras alteraciones que son mal vistas a nivel estético.


Dado que sus nutrientes se absorben con facilidad a través de los poros, sirve para optimizar el proceso de oxigenación y rejuvenecimiento.

Además, como sus ingredientes no son agresivos, se puede utilizar en cualquiera de las áreas del cuerpo sin temor a reacciones secundarias indeseadas.

¿Cómo preparar esta crema reafirmante de arcilla y café?

Preparar esta crema de arcilla y café es una forma de consentir la piel en casa sin tener que invertir tanto dinero en los costosos tratamientos que venden en el mercado.

Sus ingredientes son muy fáciles de adquirir en tiendas herbolarias y supermercados y, aunque sus efectos pueden variar en cada una, su uso habitual deja ver interesantes beneficios.

Eso sí, lo ideal es complementar su aplicación con la práctica diaria de ejercicio físico y una buena alimentación, ya que son hábitos imprescindibles para conservar la firmeza de la piel.

Ingredientes
½ taza de agua (125 ml)
1 bolsa de té negro
1 taza de arcilla verde (200 g)
6 cucharadas de restos de café (60 g)
5 cucharadas de aceite de oliva (80 g)
10 gotas de extracto de avellana
Utensilios
Frasco de vidrio
Cuchara de madera o silicona
Preparación
Pon a calentar media taza de agua y, cuando hierva, agrégale la bolsita de té negro.
Deja que se concentre durante 10 o 15 minutos y, luego, pásalo por un colador y vierte el líquido en un frasco de vidrio.
Incorpora la arcilla verde en el té y remueve con un utensilio de madera para que quede bien disuelta.
Si queda demasiado espesa o polvorosa, agrégale un poco de agua tibia.
Tras obtener la pasta de arcilla, agrega los restos de café, el aceite de oliva y el extracto de avellana.
Sigue removiendo y asegúrate de que todo quede bien integrado y con una textura cremosa.
Espera que repose una hora y procede a utilizarla.

Modo de aplicación

Limpia bien la zona del cuerpo en la que deseas aplicar el producto y, si te es posible, hazle una exfoliación para facilitar la absorción de sus componentes.
Toma una cantidad generosa de la crema reafirmante y frótala con suaves masajes circulares.
Deja que los ingredientes actúen de 20 a 30 minutos, o hasta que se seque bien.
Pasado este tiempo, enjuaga con abundante agua tibia y una esponja suave.
Seca bien con una toalla limpia y finaliza el tratamiento con la aplicación de una crema hidratante.
De inmediato podrás sentir una piel más fresca, limpia y tonificada.
Ten en cuenta que el poder reafirmante de este producto no se obtiene desde la primera aplicación.